Fútbol femenino, una actividad limitada

Por Alisson Párraga

Malos arbitrajes, chicas que trabajan de lunes a lunes sin un centavo de sueldo, incumplimiento en el arranque y cierre del certamen, equipos que se retiran en plena competencia por falta de recursos, sin contar con el desinterés de los clubes profesionales de hombres para respaldar o direccionar los proyectos deportivos del fútbol de damas... ese es el pan de cada día del balón pie“profesional” de mujeres en el país.

Muchas jugadoras llegan a los entrenamientos con el estómago vacío, y una carga en su espalda de tener familias disfuncionales, padres alcohólicos, separados, o incluso quienes las agreden físicamente. Estas chicas dejan la vida en la cancha.

La historia de Angelica Pachito una joven de 20 años que a pesar de no tener el apoyo de sus padres y no contar con recursos económicos suficiente para alimentarse e ir a entrenar, logro salir adelante con su principal objetivo, ser llamada a la selección.

Empezó su carrera como futbolista ah los 16 años, su primer equipo ALIANZA FC, equipo de serie B que actualmente disputa el ascenso a primera A, por su gran talento y desempeño en las canchas fue contratada para Rocafuerte Fc equipo donde empezó a ganar su primer sueldo como futbolista, ganaba al mes 80 dólares de los cuales distribuía para la comida de su casa y para sus pasajes para el colegio y los entrenamientos. 

Se ganó su puesto como titular jugando de volante por derecha, marcando durante todo el torneo 9 goles de 13 partidos disputados. Finalmente por su gran potencial, la Dt de la selección Vannesa Arauz la convoco para su primer micro ciclo de pre – selección, donde se sometió a pruebas físicas y psicológicas y quedaría entre las 23 jugadoras que representaría a nuestro país en el sudamericano sub-20 con sede en Brasil. Luego que termino su proceso en selección, el club ñañas que este año disputara la serie A la contrato ganando un sueldo de 150 dólares. 

Termino su contrato en “ñañas” y actualmente juega en talleres Emanuel equipo ubicado en Santa Elena, con un sueldo totalmente bajo de 50 dólares por partido de los cuales les da a su madre porque fue intervenida quirúrgica mente por un problema en la vista.

Así como Angelica muchas deportistas en nuestro país que no cuentan con el apoyo de sus padres y sobre todo que no cuenta con un sueldo para poderse mantener. Muchas deciden truncar sus sueños por conseguir un trabajo estable.